Andrés Contreras (Presidente del Foro de Debate Cádiz 2012)
27. 6.2007
El Foro de Debate Cádiz 2012 ha sido la entidad elegida por el Ateneo Gaditano para que yo como Presidente imparta la lección de clausura del curso 2007-2008 del mismo.
Es un honor para nuestra Asociación, especialmente si se tiene en cuenta la relevancia y significación de las entidades y personalidades que en otros años han sido designadas para un acto como el de hoy. Sin ir más lejos, la lección de apertura de este curso fue impartida por el Presidente del Consorcio de la Comisión Nacional del Bicentenario y Vicepresidente de la Junta de Andalucía Gaspar Zarrías.
Sin duda, el propósito del Ateneo es dejar su tribuna más importante de este acto solemne en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Plenos de Cádiz al Foro de Debate Cádiz 2012 para que disponga del mejor altavoz de la sociedad civil gaditana en el ámbito científico, literario y artístico que viene manteniendo el Ateneo Gaditano en el transcurso de 150 años de antigüedad que ahora celebra en Cádiz en este próximo mes de julio en el Congreso Iberoamericano de Ateneos.
El Foro de Debate Cádiz 2012 tiene una gran satisfacción por el reconocimiento y apoyo que ha recibido del Ateneo. En el primer acto público del Foro, el Ateneo ya estuvo presente, mostrándonos su especial sensibilidad para saber captar el impulso de gaditanismo y la puesta a favor de la renovación y modernización de Cádiz de la experiencia de los socios fundadores del Foro de Debate Cádiz 2012, plasmada en propuestas concretas que han venido siendo elaboradas y presentadas públicamente en el transcurso del último año. El Ateneo está apoyando nuestras propuestas, la mayoría de las cuales han sido expuestas con detalle en diversas conferencias de ingreso de los socios fundadores del Foro de Debate Cádiz 2012 en el mismo. Gracias al Ateneo, a su Presidente y Junta Directiva.
De la mano del Ateneo Gaditano, este Foro ha tenido el honor de presentar nuestras Propuestas en el Ateneo de Madrid, institución que se ha destacado en muchas décadas por ser tribuna de grandes temas y personalidades, del que fueron socios fundadores los gaditanos Antonio Alcalá Galiano, Emilio Castelar, y Segismundo Moret, estos dos últimos Presidentes del Gobierno, siéndolo también otros ilustres gaditanos como Isturiz y Mendizábal. Hablar monográficamente de Cádiz en un acto en el Ateneo de Madrid, ha sido muy satisfactorio.
Todos los Socios Fundadores somos gaditanos de nacimiento, la mayoría también de ancestros gaditanos, con infancia y adolescencia vividas en Cádiz. Todos somos residentes en Madrid, donde hicimos nuestras carreras universitarias y desde donde hemos desarrollado actividades en los ámbitos universitario, empresarial, profesional en empresas públicas y privadas y en el ejercicio libre de la profesión.
El carácter y duración de las experiencias acumuladas en proyectos nacionales e internacionales y el distanciamiento geográfico de los problemas locales acuciantes nos permite un plus de ilusión para remover situaciones y un alto grado de utopía compatible con las experiencias ya aplicadas.
Esta forma de gaditanismo, utópica e independiente, quizás esté relacionada porque aprendimos desde pequeños a ver Cádiz desde nuestras actividades “in situ” en el mismísimo oratorio de San Felipe, en el que los profesores nos iniciaban en el aprendizaje de la libertad personal y con los demás. También aprendimos a ver Cádiz desde la altura de la inmensa montera de cristales en el edificio, pared por medio del Cádiz de las Cortes, cuando teníamos el privilegio de subir a los más alto de la pirámide de cristal por unas escalerillas y corredores de hierro que se superponen a la montera y –parafraseando a José María Pemán- diseñada como una pirámide de sal desde la que se ve Cádiz con transparencia. Desde lo más alto de ésta, se domina todo Cádiz, el colegio lo abarca, lo ha tenido y lo ha formado desde una pirámide de cristal.
En el Acto de Presentación del Foro de Debate Cádiz 2012 en marzo de 2007 en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz, afirmamos que nuestras propuestas están exentas de carácter reivindicativo alguno y siempre tratarán de ser suma de las que desarrollan otras instancias. Nuestra Asociación no quiere ser excluyente ni exclusiva, que estamos para sumar. Por eso, ha sido una satisfacción que este mensaje haya sido captado por el Ateneo Gaditano, lo que está permitiendo la creación de un soporte de colaboración y complemento que sin duda se refleja conjuntamente en una voz más sólida de la sociedad civil gaditana. Contribuye a ello asimismo nuestra cercanía y sintonía con la Universidad de Cádiz, con la que tenemos suscrito un Convenio de Colaboración para contrastar y enriquecer las Propuestas de nuestro Foro.
El Foro de Debate Cádiz 2012 quiso iniciar su actividad con la publicación del Manifiesto para la necesaria renovación y modernización de la ciudad de Cádiz, expuesto en Acto organizado a tal fin en el Archivo Histórico Provincial y reproducido en medios locales.
La actividad comercial ha sido decisiva históricamente desde la más remota antigüedad para su desarrollo y el de otros pueblos y naciones de ultramar. Los avatares sociales, económicos y estratégicos la transformaron en una metrópoli cosmopolita con una actividad comercial ligada a ultramar, industrial con vinculación al sector naval y militar dependiente de la Armada. Sin embargo, los procesos económicos de las últimas décadas junto con la deslocalización de las grandes industrias navales y los procesos de globalización la han sumido en una situación, que de no ponerse remedio, la pueden conducir en poco tiempo a un estado de postración y decadencia. Este hecho no sólo lo vemos los que vivimos fuera, sino también los que viven y trabajan en la ciudad. Ni los gaditanos lo merecen, ni tampoco sus relaciones deben verse mermadas después de tres siglos de presencia en el desarrollo económico de España y de Europa.
En el ámbito cultural, una ciudad que brilló en las últimas décadas del siglo XVIII y primeras del XIX, también se encuentra hoy bastante postergada y limitada a la utilización de unos recursos humanos y materiales escasos.
Los ensayos de vincularla a un desarrollo, que podríamos considerar convencional no han dado muy buenos frutos en el siglo XX. Desde nuestra perspectiva creemos conveniente pensar en la crisis y en otro modelo de desarrollo con mayor vinculación al carácter singular de la ciudad y su entorno marítimo. Nuevas ideas, más imaginativas y siempre respetuosas con el ambiente y el carácter histórico y cultural de la ciudad.
Tal vez, una conmemoración como la del segundo centenario de la promulgación de la primera constitución liberal española, sea un buen momento para diseñar las estrategias necesarias para un mejor futuro de un nuevo modelo de ciudad que permita desarrollar nuevos proyectos.
Desde una visión científica de la economía espacial urbana, no es baladí realizar inicialmente su estudio a partir de la situación actual de Cádiz y de su historia. Una historia definida por dos hechos diferenciales de Cádiz respecto a cualquier otra ciudad: su antigüedad trimilenaria y su entronque americano, especialmente en los siglos XVIII y XIX. Estos dos hechos diferenciales son excepcionales en la historia de Occidente y afecta a instancias superiores a la provincia administrativa de la que Cádiz es capital, al área metropolitana a la que pertenece, a la Comunidad de Andalucía, a España, a la Unión Europea y al mundo occidental. Ninguna de estas estructuras administrativas, geográficas y políticas pueden considerar a Cádiz simplemente como a cualquier otra ciudad. Esto debería significar una enorme ventaja comparativa para Cádiz, que hay que saber exponer y aprovechar.
El estudio del modelo de ciudad tiene un marco muy amplio de hipótesis. En un extremo, Cádiz puede seguir siendo una ciudad considerada como un microcosmos aislado en un hiterland marítimo, al estilo del modelo de ciudad de de von Thünen con todos los servicios y actividades de una ciudad sin dependencia de otras.
Por el contrario, Henderson ha presentado un modelo de sistema urbano, integrado por un conjunto de ciudades que integran áreas urbanas, con fuerzas centrípetas y centrífugas que arrastran el empleo a distintos espacios donde residen sus habitantes, señalando que para minimizar los costes de transporte, las áreas de las ciudades integradas han de ser hexagonales. Esta figura de hexágono irregular es precisamente el área metropolitana integrada por los seis vértices de Cádiz, San Fernando, Chiclana, Puerto Real, Puerto de Santa María y Rota, con la presencia incrustada de otra gran población como Jerez, históricamente productor agrícola y comercial y actualmente con la mayor población del área y gran valor estratégico de aeropuerto.
Jacques Attali, economista fundador y primer presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, en su reciente libro titulado “Breve historia del futuro”, manifiesta que es hoy cuando se decide el mundo que tendremos en 2050 y cuando se sientan las bases del año 2100. Para pensar en el futuro es necesario comprender de donde viene y cómo actuar sobre él. Hacerlo es posible porque la historia se rige por leyes que nos permite predecirla y orientarla. Si en 1800 el General Bonaparte no hubiese conseguido tener tanta influencia entre sus contemporáneos, la Revolución Francesa podría haber producido de inmediato un adelanto de un siglo de la historia real. De esto sabe Cádiz, porque su defensa ante la invasión y la Constitución de 1812 mitigó dicho retraso. Y con la misma máxima temporal expuesta por Attali, el Foro de Debate Cádiz 2012 piensa que es hoy, con el pretexto del Bicentenario, cuando se decide la ciudad que tendremos en la mitad del siglo XXI.
Para ello es necesario un ejercicio de autocrítica que elimine los factores negativos que pesan sobre Cádiz y la potenciación de los factores favorables. Ello exige un ejercicio de debate intelectual, reflexivo, denso y no aturdido con los compromisos de la gestión pública inmediata.
La oportunidad de celebración del Bicentenario sólo debe ser una excusa para reflexionar y para comprometer actuaciones. Habrá que huir de que estos compromisos se circunscriban exclusivamente a la celebración de la efeméride. Por el contrario, se trata de proponer iniciativas de proyectos ambiciosos, que impliquen inversiones excepcionales, generadoras de empleo y bienestar, preservadoras de la riqueza cultural y medioambiental y enraizadas con la cultura o con los recursos de Cádiz.
Es un gran logro que Cádiz haya conseguido que la efemérides del Bicentenario se convierta en un “proyecto de Estado”. Las distintas administraciones municipales, provincial, autonómica y nacional -en el marco de la Comisión Nacional del Bicentenario y su Consorcio- han hecho un reconocimiento de Cádiz como cuna de los derechos democráticos y su extensión como germen de la actual Constitución, así como su contribución al hecho fundacional de la libertad e igualdad en España que sirvió de impulso para el desarrollo democrático de otros países de América Latina.
Este proyecto de Estado ha calificado al Bicentenario como acontecimiento de excepcional interés público y ha comprometido realizaciones tan atractivas en el campo político como el Faro de la Libertad, la Casa de América, el Observatorio del constitucionalismo democrático, la designación de Cádiz como capital iberoamericana de la cultura, la celebración en Cádiz de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado en 2012 y la Declaración Universal sobre el constitucionalismo en el nuevo mundo global.
No cabe duda de que de son iniciativas y realizaciones de magnitud y trascendencia, que no deben quedar varadas solamente en la ya citadas de marcado perfil político ni tampoco en actuaciones económicas ya comprometidas con anterioridad.
Hagamos referencia a algunas de ellas, las de mayor dimensión inversora. El mal llamado AVE, porque realmente se trata de la duplicación de vías que permite prestación de alta velocidad con uso compatible de circulación de cercanías y mercancías, llegará con veinte años de retraso respecto a Sevilla y Córdoba, cuatro años de retraso respecto a Málaga, Antequera y Puente Genil. El nuevo puente se configura como una duplicación del viejo y no tiene resueltos los problemas de acceso a la ciudad. La reordenación del puerto permitirá la integración del mismo en la ciudad y el traslado al nuevo muelle de Levante, casi como emplazamiento simplemente sustitutivo. El Polígono de Las Aletas y el Plan de Reindustrialización de la Bahía nacen como neutralización del efecto Delphi y de otras industrias deslocalizadas. Todas ellas son actuaciones de una gran importancia pero que no pueden considerarse como inversiones excepcionales del Bicentenario ni de rango superior a las recibidas por cualquier otra población española.
Es el momento de hacer una reflexión sobre los beneficios obtenidos por ciudades españolas que han tenido cambios espectaculares en los últimos quince años con pretexto de la celebración de acontecimientos excepcionales. Sevilla del Quinto Centenario, los Juegos Olímpicos de Barcelona, la modernidad de Bilbao con el Guggenheim, la transformación de Valencia, la preparación de Madrid para unos próximos Juegos Olímpicos, la Exposición del Agua de Zaragoza son varios ejemplos de aprovechamiento inteligente y duradero de las celebraciones. En todos ellos, el acontecimiento ha dado apoyo al despegue. En todos ellos, existen factores comunes que lo han hecho posible: grandes inversiones en los sistemas de comunicación interna y externa, actuaciones urbanísticas de gran calado pensando en el uso ciudadano de calles peatonales y espacios públicos, rehabilitación de centros históricos, actividades culturales con carácter periódico. Estos principios han de ser, por tanto, los que han de fijar el marco de nuestras Propuestas.
Entremos en el primer factor: las infraestructuras. Varias de las Propuestas presentadas por el Foro de Debate Cádiz 2012 nacen del estudio de la ordenación territorial y articulación metropolitana de la Bahía.
Hay dos cuestiones muy características en el modelo territorial y urbano en que se encuentra Cádiz. La primera cuestión es la importancia de su “centro histórico”, tanto en tamaño como en calidad. Como es sabido, en los siglos XVIII y XIX la ciudad se medía con las más importantes del mundo. Las crisis que han afectado a Cádiz, desde 1898, no han liquidado la ciudad histórica. El Centro Histórico es hoy uno de los menos transformados de España, resultando, dentro del espacio común europeo, uno de los principales activos con que cuenta la ciudad, para mejorar su oferta en la nueva cultura del ocio. La arquitectura civil y estructura urbana de Cádiz, que se encierra en su muralla, está entre los mejores ejemplos de su tiempo.
La sociedad gaditana no ha sido, a lo largo de los más de cien años transcurridos desde el desenlace de la crisis colonial, demasiado consciente y defensora de los valores que encerraba el medio urbano heredado. Y ha procedido a una paulatina depredación y destrucción, unas veces en aras del progreso, mal entendido, otras de interpretaciones históricas poco fundadas y otras a causa del simple descuido. Lo que ha quedado en pié sin verse sometido a manipulaciones absurdas, se debe más al periodo de depresión en que se ha encontrado la ciudad, que a cualquier otra causa.
Cuando el alcalde Cayetano del Toro, al principio del siglo XX, demolió la Puerta del Mar y un amplio lienzo de la muralla, la ciudad dejó de ser, en ese momento, uno de los mejores recintos amurallados de Europa. Y cuando en la mitad de ese siglo se reformó absurdamente el castillo de Puerta Tierra, convirtiéndolo en un decorado, se adulteró un producto original. Y ello después de haber destruido el resto del llamado Frente de Tierra y cualquier testimonio de los glacis, que en otros sitios se han convertido en espacios libres, o parques que resaltan sus valores históricos. No vaya a pasarnos algo parecido con el Castillo de San Sebastián, que en nuestra opinión solamente necesita una gran rehabilitación y una puesta de su espacio para disfrute de la ciudad.
En el nuevo modelo de ciudad, no se trata de implantar un modelo desarrollista, sino de “calmar” los ritmos y las densidades, para acercarse a la ciudad del XIX que fué, y a las del siglo XXI que existen en los países más desarrollados, en las que las nuevas tecnologías, necesarias, aportan sus ventajas, actualizando los usos, desde un plano discreto. Se trata, como debería ser el caso de Cádiz, de ciudades de tamaño medio que son piezas de un mosaico territorial más amplio.
Hay que imaginar una línea por las Puertas de Tierra, la Cuesta de las Calesas, Canalejas, Plaza de España y la Muralla de San Carlos. A la izquierda hay que ser urbanísticamente radical, protegiendo y salvando la ciudad histórica monumental, uno de los principales activos del área metropolitana en el contexto del espacio común europeo; sin adulteraciones, calmada, con el tráfico restringido, generando ofertas de toda índole al mercado de ocio y cultura europeos. Y a la derecha una ciudad moderna, dinámica y sin excesos de escala, articulada por un cinturón metropolitano eficaz.
La segunda cuestión específica de Cádiz es su singularidad territorial. Si hace doscientos años era difícil entender a la ciudad de Cádiz sin las demás ciudades de la bahía, actualmente resulta imposible. Una lectura aislada de Cádiz la lleva inexorablemente a un mayor aislamiento. La progresiva consolidación de Cádiz como plaza fuerte, sobre todo desde el saqueo inglés de 1596, hasta el sitio francés más de doscientos años más tarde, unida a su singularidad geográfica, consolida una dinámica de aislamiento, incluso con el resto de la bahía, que se ha mantenido hasta nuestros días. En el momento actual, hay que acabar de vencer esa tendencia al aislamiento, si se quiere superar una marginalidad de adversas consecuencias económicas, sociales e incluso culturales. El “espacio social” ya no es la Ciudad sino en el Area Metropolitana. En este escenario se necesita la articulación inteligente del conjunto de las ciudades de la bahía, que se tienen que complementar y entender como un todo, dentro de la singularidad territorial de que las ciudades están distribuidas en torno al gran vacío de la extensa bahía. Esta bahía que es hoy, en gran medida, lo que en urbanismo se denomina un “espacio ocioso”, que se debe gestionar como “espacio natural”.
Existe además, otro elemento que condiciona el modelo de estructura metropolitana, consistente en las salinas, que ocupan unas diez mil hectáreas. Desde hace poco tiempo este espacio está protegido como Parque Natural. Pero es un artificio humano, tan elaborado y vulnerable como lo es la agricultura en bancales. Sometidas a un declive económico, se convierte en otro de los grandes problemas territoriales.
En este contexto difícil, para dinamizar Cádiz, salvando elementos tan característicos como el Centro Histórico, la bahía y las salinas, hay que crear una estructura potente de relación física entre el conjunto de núcleos y áreas urbanas, que mejore su eficacia como “unidad funcional metropolitana”. Y el primer factor de estructuración del espacio metropolitano es, sin duda las comunicaciones, elemento del que Cádiz ha sido siempre deficitario.
Lo que se necesita, como primer paso para esa articulación, es un cinturón viario que, pieza a pieza, vaya cerrando un potente anillo de comunicaciones, que relacione con mayor eficacia a todos con todos. Este enfoque es hoy usual tanto en las grandes ciudades como en las regiones metropolitanas.
Ese “cinturón metropolitano”, que por analogía se podría denominar CA-10, convertiría a cada núcleo urbano de la bahía en un eslabón de la cadena, suprimiendo los fondos de saco, especialmente el de Cádiz, ciudad a la que es difícil acceder desde cualquier parte de la propia área metropolitana y especialmente desde cualquier parte de la provincia, ya sea costa norte, costa sur o interior. Cádiz necesita vencer el aislamiento geográfico, dejar de ser el extremo, el último, el fondo de saco.
Está casi realizado el cinturón con infraestructuras ya existentes: las nuevas avenidas lineales de extramuros en Cádiz, la autovía del istmo, la circunvalación de San Fernando, continuando con la autovía de Puerto Real y El Puerto.
La “CA-10”, se cerraría mediante un túnel que uniera Cádiz con El Puerto, bajo la bahía. De unos ocho kilómetros (8 minutos), arrancando en el entorno de la Plaza de Sevilla, bien resuelta su conexión con las avenidas lineales, y llegando al Puerto por detrás de Puerto Sherry, cerraría el anillo y acercaría el Cádiz histórico al aeropuerto regional.
Que nadie se asuste porque esto es hoy técnica y económicamente viable, no mucho más costoso que el Puente. Es poco más largo que el que se acaba de hacer en Madrid, en parte bajo el Manzanares, realizado en un tiempo record. La factibilidad de la Propuesta ha sido analizada en el Debate celebrado en noviembre en el Archivo Histórico Provincial con el mayor experto en la materia a nivel europeo: Manuel Melis, Catedrático de Ingeniería del Terreno y Ferrocarriles de la Universidad Politécnica de Madrid, responsable del Proyecto de construcción de más de 100 kilómetros de túneles y de 72 estaciones en la ampliación del Metro de Madrid, diseñador de las especiales tuneladoras que han actuado en los mismos.
También es indudable su rentabilidad social. Reducir el tiempo de transporte desde el centro de Cádiz al Puerto de Santa María a diez minutos por carretera y ferrocarril supone ahorrar millones de horas del tiempo de los usuarios al año. El profesor Melis cifraba este ahorro en 6,5 millones de horas. La inversión estimada es importante, del orden de 850 millones de euros para dos túneles carreteros y un tercero para ferrocarril.
En este cinturón metropolitano de Cádiz hay que incorporar a Chiclana y su costa turística. Planteamos que se recupere la que fue principal conexión de las “islas gadeiras”, con el mismo eje que fue la vía romana ad Herculem, prolongando en Torregorda la vía del istmo, hasta enlazar aproximadamente a la altura del Pago del Humo con la referida A-48, eliminando de esta forma la vuelta por San Fernando y Chiclana. La distancia a cubrir entre Torregorda y Sancti Petri, que supondría el primer paso, es aproximadamente la misma que la existente entre Torregorda y las Puertas de Tierra, de unos nueve kilómetros aproximadamente, de los que más de cuatro coinciden hoy con carreteras locales. Es una distancia irrelevante en comparación con los beneficios que reportaría. Posteriormente, la conexión con la A-48 tendría otro tramo de una distancia equivalente. La nueva vía debe ser sumamente cuidadosa y respetuosa con el área natural en la que discurre, como lo ha sido en el caso de la nueva autovía Jerez-Los Barrios discurriendo dentro del Parque Natural de Los Alcornocales.
Sigamos con infraestructuras complementarias de las anteriormente mencionadas (creación de la CA-10 como circunvalación viaria de la Bahía, túnel Cádiz-Puerto de Santa María y la vía “Ad Herculem” hasta Sancti Petri). El Foro presenta una nueva Propuesta: la circunvalación o el anillo ferroviario del Metro de Cádiz, abarcando una población de más de 650.000 habitantes censados, casi duplicados en verano y con una tasa permanente ya significativa de visitantes al año.
El primer fundamento del concepto metropolitano es la vertebración por las infraestructuras de transporte. Para la articulación de un área metropolitana, el medio de transporte más eficaz es el público y ferroviario, cualquiera que sean las versiones de tranvía, metro ligero, metro clásico y cercanías. Además es el más ecológico. Cádiz necesita empleo y suelo. A partir de un servicio ferroviario moderno, frecuente y de calidad, los pueblos de la Bahía tendrán el suelo y el empleo donde quieran.
Partimos de una infraestructura de ferrocarril existente de 34 kilómetros desde Cádiz a El Puerto de Santa María. En Cádiz necesitaríamos prolongar el trazado, con paradas cada kilómetro, por el Paseo Canalejas, Plaza España y Punta de San Felipe (aproximadamente 2 kilómetros). Después un túnel para doble vía bajo la Bahía hasta la costa de El Puerto Santa María (aproximadamente 5 kilómetros). Y por último, prolongar el trazado bajo tierra desde la costa hasta la actual Estación de El Puerto (aproximadamente 6 kilómetros), con las necesarias paradas para dar servicio a los núcleos urbanos que atraviesa. En total, unos 13 kilómetros de nuevo trazado en túnel y vía doble. Esta Propuesta, de anillo cerrado y doble vía, son esenciales.
Estamos hablando de un mismo vehículo que es “metro” cuando atraviesa unos 23 kilómetros urbanos y que es interurbano o “cercanías” en otros 24 kilómetros. En los primeros tendría que funcionar como metro ligero con paradas cercanas. Por tanto hablamos de un sistema mixto, bimodal de metro y cercanías. Y desde luego en doble vía, circulando en ambos sentidos y con vehículos específicos. El recorrido completo del anillo se haría en una hora y por, hacernos una idea, 10 minutos desde la actual estación de El Puerto Santa María a la Plaza de España de Cádiz. El proyecto actual de tranvía de Chiclana-San Fernando-Cádiz y la recuperación del antiguo Puerto de Santa María-Rota-Sanlúcar de Barrameda completarían un servicio metropolitano de futuro, completo. La unión a Jerez y Sevilla está evidentemente resuelta.
Estas infraestructuras propuestas están a su vez relacionadas con la problemática interrelación ciudad-puerto. En Cádiz hay una relación íntima entre la ciudad y su puerto, que ha sido históricamente el motor de la ciudad. Entre las fortalezas y oportunidades que existen en Cádiz, el Puerto tiene especial relevancia y no solamente como marco de actividad empresarial y portuaria, de la que también el Foro de Debate Cádiz 2012 ha realizado una Propuesta, a la que hace referencia más adelante.
Hablamos de una extensión liberada superior a 170.000 metros cuadrados, casi un 50% de la superficie ocupada por el centro histórico, por lo que hay oportunidad para reordenar los accesos, incluyendo un gran aparcamiento disuasorio que permita el acceso y recorrido peatonal por la ciudad desde el nuevo cinturón metropolitano CA-10 que llegaría a su entorno y cerrado mediante el túnel propuesto que uniera Cádiz con El Puerto de Santa María.
¿Qué sentido tiene que en el primer Bicentenario se realizara la construcción de un monumento conmemorativo de la Constitución en un lugar donde fuese visto por los barcos que entrasen en la bahía, como símbolo de la libertad, y que en la segunda mitad del siglo XX se tapó su vista al mar con edificaciones de dudosa calidad y necesidad?. El Foro de Debate Cádiz 2012 propone reubicar las actuales oficinas de la Autoridad Portuaria y el edificio adyacente a una nueva construcción en los terrenos liberados. La fachada de levante de la Plaza de España debe quedar expedita de obstáculos, exponiendo el hemiciclo representado en el monumento hacia el mar como la puerta monumental de Cádiz, frente a una nueva estación marítima de cruceros y transatlánticos y un puerto deportivo capaz de albergar grandes acontecimientos como la Copa de América, propuesta que también ha formulado el Foro de Debate Cádiz 2012.
Hemos vivido en este año la Copa América en Valencia, que ha aportado a la economía española más de 6.000 millones de Euros y generado más de 40.000 empleos en la Comunidad Valenciana. Se ha decidido que la sede de la próxima edición sea también Valencia. ¿Por qué no en Cádiz la siguiente?.
Las anteriores propuestas sobre infraestructuras se han realizado en función de que Cádiz necesita de la Bahía y de que Cádiz debe seguir, manteniendo lo que tenga o recuperando lo perdido, como centro neurálgico de la Bahía y como centro de referencia de la cultura y de la intelectualidad de la misma, de centro administrativo real del área metropolitana, de centro de recepción obligado de la oferta turística de la zona, convirtiendo el espacio desde la punta de San Felipe hasta la Plaza de Sevilla en el moderno centro de una metrópoli de 650.000 habitantes, ser también la city del poder económico y financiero, centro que fue fenicio, romano y colonial, origen de la gran hazaña histórica de crear una nueva sociedad democrática.
Dejemos la ordenación territorial y las infraestructuras. El Foro de Debate Cádiz 2012 también realiza Propuestas en el ámbito cultural.
La Comisión Nacional del Bicentenario ha fijado, muy acertadamente, como eje fundamental de sus actuaciones para la conmemoración de las Cortes de Cádiz de 1812, el reconocimiento de Cádiz como cuna de los derechos democráticos en la forma y con las actividades a que he hecho referencia anteriormente. Todas estas actuaciones son de por sí muy atractivas y ambiciosas para la imagen y difusión de Cádiz en el ámbito internacional.
El Foro de Debate Cádiz 2012, además de congratularse de la puesta en marcha de iniciativas tan interesantes, propone la extensión del concepto definido por la Comisión Nacional del Bicentenario de Cádiz como cuna del constitucionalismo a un concepto más amplio de Cádiz como sede de actividades permanentes relacionadas con el mismo. Esta definición conceptual de Cádiz como cuna y sede del constitucionalismo es una Propuesta que presenta el Foro de Debate Cádiz 2012, como eje vertebrador y comunicativo de Cádiz.
Esta reflexión nos ha llevado a enumerar posibles actividades relacionadas con el concepto de Cádiz ciudad constitucionalista que aporten valor añadido y recurrente al bienestar material y al soporte permanente del acervo intelectual de la ciudad. ¿Se puede tener reconocida la propiedad de cuna y estandarte del constitucionalismo sin tener la posesión de las actividades constitucionalistas?. En este sentido, ¿qué actividades relacionadas con el constitucionalismo y derivadas de los poderes nacionales legislativo, ejecutivo y judicial deben tener su sede en Cádiz?
En el ámbito de actividades derivadas del poder legislativo de entrada, parece obligado que la conmemoración del Bicentenario se celebre en Cádiz en un Pleno de las Cortes conjunto del Congreso y el Senado en el rehabilitado Oratorio de San Felipe. En segundo lugar, también resulta lógico que la aprobación formal de cualquier reforma de la Constitución Española que pueda producirse en los próximos años (están pendientes temas como la sucesión de la Corona, el título de las autonomías o la naturaleza del Senado) tenga lugar en la ciudad constitucionalista. De importancia singular resultaría que el Gobierno de España presente la candidatura de Cádiz como ciudad constitucionalista para ser sede de la formalización de la Constitución Europea pendiente; complementariamente, las reuniones comunitarias que se celebren bajo la presidencia española de la Unión Europea del año 2010 deberían celebrarse en Cádiz.
Cenando una noche en Cádiz, a la vista de la Bahía, Jean Cocteau dijo que en esta ciudad se respiraba el mar y la Constitución. Sería muy sano para la creación intelectual que ese mismo aire lo respirasen los miembros de una nueva Real Academia de Estudios Constitucionales, y los estudios de una Facultad de rango especial, integrada en la Universidad de Cádiz, para la dispensación de doctorados, masters y otros diplomas de Derecho político y constitucional. Siguiendo esta línea, Cádiz debería centralizar toda la documentación nacional relacionada con el constitucionalismo en un nuevo Archivo Constitucional del Estado con sede en Cádiz. También sería posible que España promoviera a Cádiz para fijar la sede de una Organización Mundial del Constitucionalismo dependiente de la Unesco, al estilo de las actuales Organizaciones Mundiales del Trabajo o del Turismo, ésta última por cierto con sede mundial en Madrid.
Fue grande la trascendencia de la Constitución de Cádiz en la formulación de las bases de un código de comercio de ámbito nacional y transoceánico que instauró la libertad de tráfico y transacciones. Costó mucho su desarrollo, al punto de que el Código de Comercio fue establecido en 1829 y en ese mismo año se fundó el Banco de San Fernando como origen del Banco de España así como se publicó la primera Ley de la Bolsa, implantando el principio de libertad de contratación. También propulsó la creación del Banco de Cádiz que, aún con la creación del Banco de España, mantuvo la facultad emisora durante años. No hay que olvidar tampoco que el comercio gaditano de los siglos XVII y XVIII ha sido el más brillante que nunca ha existido en España. A la vista de estos hechos, las instituciones gaditanas deben emprender iniciativas consistentes en apelar a la comunidad nacional, a través de los órganos e instituciones públicas y privadas de los sectores bancario, financiero, comercial y bursátil, para que aporten actividades recurrentes con sede en Cádiz que impliquen el homenaje perdurable que la ciudad merece y necesita.
En la reflexión sobre actividades relacionadas con el constitucionalismo derivadas del poder judicial que pudieran tener sede en Cádiz, es evidente que exigirían, más que una creación de nuevas actividades, una descentralización de las vigentes, como podría ser una sala especial del Tribunal Constitucional.
Pasemos a otras Propuestas. Hoy, a la altura del Bicentenario, las cosas han cambiado mucho para una defensa de la ciudad. Las murallas y baluartes gaditanos y la propia ciudad que encierran no hay que defenderlas de ningún presunto agresor. Sin embargo, otros enemigos no menos audaces pueden presentarse en esta urbe. La incuria secular es una y otra determinadas acciones arquitectónicas y urbanísticas. Uno de los cascos histórico-naturales más bellos de España y de Europa ha conservado, con algunas excepciones, su esencia después de tantas vicisitudes políticas, sociales, económicas y hasta urbanísticas. Un ciudadano gaditano de otros siglos podría seguir reconociendo gran parte de su ciudad, sus viviendas, sus templos, sus hospitales, sus edificios civiles, sus plazas y jardines, si volviera, al centro histórico de Cádiz. En pocas ciudades podría darse similar circunstancia.
Quedan en esta ciudad trimilenaria, rodeada de murallas y baluartes, vestigios del Olimpo, también de tartesos, fenicios, griegos, romanos, visigóticos, árabes, renacentistas y barrocos, muchos de ellos mal conocidos y otros peor estudiados, pero sobre todo queda en pie una arquitectura y un urbanismo que configuran sus calles y plazas, sus paseos, parques y alamedas. Una arquitectura con escasos blasones y palacios ociosos. Una arquitectura burguesa, de comerciantes en la que los bajos de las casas que daban a la calle se dedicaban al taller, al almacenaje de productos ultramarinos y al negocio y los pisos a vivienda. No hay ciudad europea, atlántica o mediterránea que se le parezca.
La Propuesta del Foro, publicada en marzo del pasado año, es conseguir en 2012, con motivo del Bicentenario, la declaración de Cádiz como Patrimonio Mundial de la Humanidad. El centro histórico de Cádiz es un conjunto arquitectónico bastante homogéneo y de una belleza incomparable, situado en un enclave marítimo natural espléndido, que le da una unidad e integración paisajística con un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, el arte, la cultura y la naturaleza.
Y al decir arte y cultura, incluimos todas sus manifestaciones. La música popular, las verbenas y los carnavales forman parte importante de nuestra cultura. Pero no caigamos en el populismo intelectual al uso. En los siglos XVIII y XIX, ya eran famosos los carnavales de Cádiz, el folclore de la Bahía ya había llamado la atención de muchos forasteros cultos, observadores y críticos. Los “majos de Cádiz” habían suscitado la curiosidad de D. Armando Palacios Valdés, pero al mismo tiempo que florecía toda esta cultura popular, el Marqués de Valdeíñigo llamaba nada menos que a Goya para que le decorase la Capilla de la Santa Cueva y encargaba a nada menos que Haydn la música para sus Viernes Santos. En este sentido, Cádiz ha puesto siempre de manifiesto el fino instinto del pueblo gaditano para asumir y gozar las excelencias intelectuales de su propia cultura. Fue el pueblo el que llamó “La Pepa” a la Constitución. Las letras de los tanguillos de principios del siglo XX son fuentes impagables para matizar la historia local y aún nacional a aquellos años; y hoy Chano Lobato nos continúa deleitando con sabrosas anécdotas de fenicios y con sencillas referencias de respeto por los anticuarios, que para mayor autenticidad, él llama antiguarios.
No tendría sentido obtener la declaración de Patrimonio de la Humanidad para algún elemento aislado de la riqueza global que supone Cádiz. Se trata de declarar Cádiz como Patrimonio de la Humanidad, no sus murallas ni castillos, ni su carácter trimilenario, ni sus ruinas romanas, ni sus edificios coloniales, ni su carnaval, ni las aportaciones de sus tanguillos y alegrías al flamenco. Sería un error, como al parecer se está formulando por las instituciones públicas a iniciativa de la Asociación de Autores del Carnaval, hablar de un solo aspecto de Cádiz para declararlo Patrimonio de la Humanidad. La designación debe ser, como formuló este Foro, la ciudad de Cádiz en su conjunto, su historia, arte, cultura y naturaleza.
La consecución de esta propuesta será un bien innegable para la ciudad. Desde una simple perspectiva económica, el reconocimiento de Cádiz como Patrimonio de la Humanidad comprometería inversiones importantísimas en reconstrucción, rehabilitación y conservación de espacios públicos y edificios, a su vez fuente de ingresos recurrentes de turismo y servicios en décadas, porque esta distinción es universal e inextinguible.
Otra Propuesta del Foro de Debate Cádiz 2012 es crear una Bienal de Arte Ciudadano con sede en Cádiz. El arte y la libertad se necesitan y entienden. Si se consigue, como en el caso que proponemos, establecer una relación entre lo histórico (casco antiguo de Cádiz) y lo más moderno del arte actual, el resultado puede ser elocuente y hasta sorprendente para muchos. Hay antecedentes de éxito como Biennale de Venezia, Bienal de Sydney y la Bienal de Săo Paolo.
El arte en grandes espacios naturales, el videoarte, las manifestaciones de luz y sonido, son formas de expresión plástica que requieren grandes espacios para su instalación.
Plazas como la de San Juan de Dios, la de la Catedral, la de San Antonio, la de Mina, la de la Candelaria o la de Fragela y el Mentidero son enclaves inigualables para instalar obras contemporáneas, esculturas estáticas, fotografías de gran formato o instalaciones de videoarte. No hay que olvidar las grandes avenidas y parques (Alameda, Parque Genovés o Campo del Sur) y las playas (La Caleta, la de Santa María del Mar, la de La Victoria o la de Cortadura). Todos ellos lugares propicios que parecen pedirnos a cada instante obras luminosas y coloristas. ¡Qué decir de las Torres Vigías y algunas azoteas, en las que podrían igualmente instalarse otros elementos artísticos, cuya contemplación requiera acceder a las vistas aéreas de la ciudad! Una nueva ciudad, una ciudad volcada al arte más rompedor y de la más exquisita calidad.
Para llevar a cabo la Bienal, se necesita la participación de un destacado núcleo de artistas, incluidos algunos locales. La reunión de los artistas en Cádiz será una condición indispensable, con el fin de que conozcan los espacios, se los distribuyan y discutan abiertamente las diferentes propuestas en un ambiente de colaboración, que la propia ciudad ofrece por su tradición de respeto a la libertad de creación. El proyecto común tendrá efecto multiplicador en muchos ámbitos artísticos de Cádiz, incluidos la formación e investigación artística, la producción artesanal, intercambios culturales y la atracción permanente de visitantes. La celebración del Bicentenario con actividades artísticas que se están anunciando por diversos estamentos con carácter simplemente para 2012, podría ser la base para la creación de esta Bienal permanente.
Pasemos ahora a glosar las Propuestas de actividades económicas. Un primer tema importante es el puerto de Cádiz, como actividad económica y productiva. El puerto de Cádiz, por diversas razones de carácter histórico y geográfico, ocupa una posición de primer orden a la hora de analizar el futuro de la ciudad y desgraciadamente una situación poco airosa en el ranking nacional portuario, en la que ocupa el puesto veinte entre veintiocho puertos de titularidad estatal, por debajo de Sevilla, Huelva y Ceuta. Se podría decir que a lo largo de su extensa historia Cádiz ha ido bien cuando ha ido bien su puerto; sea con los fenicios, con los romanos o con los españoles. Y viceversa.
La factibilidad de la Propuesta la hemos contrastado en dos actos públicos de debate celebrado en Cádiz con grandes expertos tanto en el ámbito nacional como internacional. El primer Debate tuvo lugar con la presencia de Felipe Manchón, diseñador en la planificación de grandes áreas portuarias y logísticas en diversos continentes, que definió el “Posicionamiento de Cádiz en la nueva geografía logística mundial”. También la Propuesta ha sido contrastada en acto público con la visión y experiencia de otro gran experto Juan Carlos Pery Paredes, Presidente de la primera empresa de contenedores de España y decimocuarta del mundo, con el título “Cádiz en la logística portuaria del contenedor”
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La Propuesta del Foro de Debate Cádiz 2012 se apoya en las conclusiones de los debates habidos y apuesta por un nuevo puerto de Terminal de contenedores en la zona norte de la Bahía. Cádiz tiene la oportunidad de poner a disposición de la demanda en el año 2015 una nueva Terminal de contenedores de 1,2 millones de teu’s. Una Terminal fundamentalmente de importación-exportación, que capte los mercados de gran parte de Andalucía y Extremadura, sur de Portugal, parte de Castilla la Mancha y de una parte de la Comunidad de Madrid, complementada con la actividad de trasbordo de contenedores que corresponda.
La Bahía de Cádiz tiene una situación de privilegio para satisfacer la demanda creciente de transporte marítimo en el nodo del estrecho, en la que la demanda de la zona ha crecido a con tasa anual del 10%, alcanzando 16 millones de teu’s, a la que hay que sumar la demanda latente del Atlántico-Este en su relación Norte de Europa –Africa.
Sus aguas adolecen de poco calado, pero así como otras ciudades marítimas han realizado sus proyectos de puerto exterior, efectuando enormes inversiones en grandes diques de abrigo, la bahía que tiene aguas abrigadas, necesita invertir en dragados para tener el calado demandado para su actividad futura. Hay que tener en cuenta que la inversión en otros puertos nacionales para abrigar aguas profundas es muy superior a la inversión a realizar en el Puerto de Cádiz no superior a 50 millones de euros. Frente a ello en Coruña ha sido necesaria una inversión de 350 millones, 400 en Gijón, 200 en Valencia y 100 en Ferrol. La Terminal debe estar dimensionada para poder atender a la última generación de buques de calado de 14 metros.
La mayor parte de los terrenos de la zona norte están protegidos por la Ley de Costas o por la calificación de Parque Natural, convirtiéndolos en ociosos, cuando por su situación, una mínima parte de ellos podrían tener un aprovechamiento óptimo para la economía del Área Metropolitana. Estamos seguros que existen fórmulas que compensen dicho aprovechamiento con una mayor inversión en protección de la Naturaleza.
Esta zona norte de la bahía se va a convertir en un nudo de comunicaciones excepcional. Al desdoblamiento del ferrocarril para el Ave, se une la decisión de llevar la vía al Muelle de la Cabezuela. Los accesos al nuevo puente forman una tupida red de carreteras con las autovías ya existentes. Sólo quedaría la decisión de acometer el Túnel Cádiz – Puerto de Santa María para acabar teniendo un verdadero mallado de vertebración de todas las ciudades del Área. A todo esto hay que añadir el proyecto de ampliación del aeropuerto de Jerez (aeropuerto de la Bahía de Cádiz) que la convierte en una de las áreas de transporte intermodal más importantes del Sur de España.
La creación del polígono industrial de Las Aletas en esta misma localización, dá la oportunidad de creación de una Zona de Actividades Logísticas (ZAL) y un Parque Tecnológico, que tutorados por la Universidad de Cádiz, ponen broche de oro a las potencialidades del Área Metropolitana de la Bahía.
La economía global ha estado creciendo en los últimos años del orden del 4%, mientras que el tráfico mundial de contenedores lo ha hecho el 10%. El fenómeno de utilización del contenedor como elemento del transporte va a seguir incrementándose.
Dentro de esta tendencia mundial de crecimiento hay una concentración de las rutas mundiales del contenedor. De ellas la más pujante es la llamada “ecuatorial” que está marcada por Panamá, Gibraltar, Suez y Singapur. Y la ruta más creciente es la del Extremo Oriente hacia Europa, apoyándose en nuestro Estrecho, que crece al 15% y que es además parte de la ruta Norte-Sur. El Estrecho es, por todo ello, uno de los más importantes “nodos” de transporte del mundo.
El paso de la mercancía, un potencial río de oro, es una oportunidad para los puertos del área, que va a seguir creciendo en el próximo futuro. Estos puertos componen la cadena que va de Almería a Huelva, donde Algeciras y Tánger son dos importantes eslabones, bien posicionados, pero no excluyentes. Barcelona y Sines, al Sur de Lisboa, quieren también postularse para esta oportunidad. Málaga y Sevilla parece que están en buen camino.
Este nodo tiene que dar servicio al corazón de la Unión Europea, y ese papel no corresponde a Tánger sino a los puertos de nuestra orilla. Cada orilla de Estrecho tiene su función y cada puerto puede tener su especialidad. La posición de Cádiz es privilegiada en relación al tráfico marítimo de contenedores así como con respecto a los principales puertos competidores. La Terminal generaría 1.200 a 1.500 puestos de trabajo directos y 6.000/7.500 puestos indirectos en las actividades complementarias logísticas y de transporte.
Debe tenerse además muy en cuenta que una parte de la inversión (la correspondiente a dique y mantenimiento, será rentable directamente y la podrá realizar a su cuenta por un futuro y posible concesionario, debiendo ser afrontada por el Estado solamente el dragado.
Todos estos factores analizados son los mismos que señalan los profesores de la Universidad de Cádiz Mª del Mar Cerbán y Daniel Coronado en la publicación del Balance de España 2007 publicado recientemente por el Colegio Nacional de Economistas. Entre sus conclusiones destacan que en la posición competitiva de un puerto intervienen cuatro tipos de agentes: usuarios, proveedores, puertos competidores y acción de gobierno. La confluencia de fuerza entre estos agentes y los condicionantes físicos de la infraestructura, además de la localización geográfica y las tendencias globales del comercio, son factores esenciales. Justamente todos estos parámetros son los evaluados en la Propuesta del Foro de Debate Cádiz 2012, añadiendo una visión más ambiciosa a los planes y proyectos de los técnicos de Puertos del Estado. Y está el Bicentenario, en cuyo Proyecto de Estado encajan perfectamente las decisiones de ámbito estatal.
Voy a referirme ahora a otra Propuesta. Desde marzo de 2007, el Foro de Debate Cádiz 2012 ha venido exponiendo su iniciativa de la creación de una Agencia Nacional de Estudios Climáticos con sede en Cádiz, que coordine la Estrategia Española de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, en el Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica del Ministerio de Educación y Ciencia, y de la política Medioambiental de la Junta de Andalucía.
Cádiz presenta títulos suficientes para que la ubicación de la sede tecnológica y administrativa del Centro Nacional de Estudios Climáticos sea efectivamente la ciudad. Por una parte, hay antecedentes científicos históricos como el Instituto Hidrográfico de la Marina y el Observatorio de San Fernando. Recientemente, en los últimos años, la Universidad de Cádiz tiene una base tecnológica actualizada que puede ser embrión y soporte científico de la iniciativa de la Agencia Nacional de Estudios Climáticos.
Es evidente que el cambio climático tiene efecto global en el mundo y Cádiz se convierte, como en siglos pasados, en centro geográfico neurálgico, dado que –como ha manifestado en el reciente mes de octubre Al Gore- el sur de España “es un lugar de frontera climática entre Europa y Africa, con enormes posibilidades de crear soluciones y convertirse en una potencia en el campo de las energías renovables”, así como “por su situación estratégica entre Europa, América Latina y Africa, manteniendo profundos vínculos históricos, culturales y lingüísticos con Hispanoamérica”. Si Cádiz está manteniendo –y obteniendo- su protagonismo hispanoamericano refrendado en la conmemoración del Bicentenario, ¿qué argumentos pueden apartarla para que la ubicación de la propuesta Agencia Nacional de Estudios Climáticos tenga su sede en Cádiz?
Hay como se ve un campo de estudio enorme, desde las ciencias del mar -oceanografía física, geológica, química, biológica- hasta la ingeniería de costas y la afinación de las predicciones. La ubicación en Cádiz de la Agencia Nacional de Estudios Climáticos tendría una gran repercusión en la actividad económica y de empleo en Cádiz, gestionando recursos excepcionales de la comunidad nacional e internacional.
La Propuesta del Foro de Debate Cádiz 2012 no es una elucubración teórica ni una actuación de imagen. Se está proponiendo una Agencia Nacional del Cambio Climático, especializada en un sector nuevo y estratégico, en el que Cádiz no tiene limitaciones de ningún tipo para ser sede. Estamos hablando de un órgano como la Agencia Tributaria, la Comisión Nacional de Valores, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones –cambiada recientemente su sede en Barcelona- o la Agencia de Seguridad Aérea creada por Real Decreto en este mismo enero de 2008, que tiene competencias en todo lo relacionado con la gestión, planificación y control, incluida la inspección, teniendo financiación de los Presupuestos Generales del Estado y de las tasas y sanciones derivadas de las actividades del sector. Supone la integración de más de cuatrocientos funcionarios y se estima la contratación de más de trescientos gestores especializados.
La Agencia Nacional del Cambio Climático supondría la residencia en Cádiz de más de ochocientas personas de alta cualificación técnica y la presencia recurrente de visitantes anuales por razón de las relaciones de gestión por la Agencia, el incremento de investigación en la Universidad de Cádiz, el incremento de alumnos en la misma en las amplias especialidades relacionadas con el cambio climático, la facilidad de la integración laboral de los licenciados, la celebración de convenciones, seminarios y reuniones de todo tipo, además de la incidencia sustancial en el desarrollo de actividad económica directa e indirecta. La Agencia gestionaría recursos excepcionales de la comunidad nacional e internacional, contando con la financiación de los Presupuestos Generales del Estado y de las tasas exacciones y sanciones de las actividades derivadas.
Otra Propuesta del Foro de Debate Cádiz 2012 es la creación de un proyecto de futuro al que hemos denominado con mucha audacia “Cádiz: Bahía de La Biotecnología”. La Biotecnología es a la vez una ciencia, una tecnología y un desarrollo industrial.
La biotecnología, junto con otras tecnologías avanzadas, será decisiva para el desarrollo de la Sociedad del Conocimiento. Tenemos ya en Cádiz un soporte de investigación básica; cabría citar instituciones, entre otras, los Departamentos de la Universidad de Cádiz, la Estación de Biología Pesquera (Instituto Español de Oceanografía), el Centro Andaluz de Investigaciones Vitivinícolas y el Centro Andaluz de Ciencia y Tecnología Marinas. A partir de esta infraestructura, no parece descabellado atraer a sectores inversores y empresariales, dedicados a la producción de bienes de origen biotecnológicos, en las áreas específicas relacionadas con la salud, los procesos agropecuarios, la pesca, la acuicultura, la alimentación y las bebidas. Existen en Cádiz, iniciativas muy recientes que permiten atisbar un horizonte favorable, tales como la creación del Centro de Investigación Biomédica y Sanitaria como extensión del nuevo desarrollo hospitalario público de la ciudad.
Nuestra Propuesta tiene una base inicial en el anunciado Plan Bahía Competitiva, que asume las actividades logísticas como sector de futuro, y las vincula al Área de Las Aletas; a partir de esta Zona de Actividades Logísticas, la Bahía de Cádiz empezaría a estar capacitada para aprovechar su posición estratégica en este sector.
Las actividades tecnológicas son el otro polo del Plan. El Parque Tecnológico de Andalucía, en Málaga, y Cartuja 93, en Sevilla son referentes bien cercanos; ambos se orientan al sector de la Tecnología de la Información y las Comunicaciones (empresas TIC). El de Málaga ha conseguido además ser la sede de las Asociaciones Nacional e Internacional de Parques Tecnológicos. Sus empresarios y el Ayuntamiento pretenden ahora convertir a Málaga en la más importante zona de excelencia tecnológica de Europa, emulando al Silicon Valley californiano.
El Parque Tecnológico de las Aletas marca su futuro en la Biotecnología y en las Energías Renovables; es bueno que así sea, diversificando el equipamiento científico-tecnológico andaluz y evitando la competencia directa con sus vecinos.
El Foro de Debate Cádiz 2012 presenta otras Propuestas relacionadas con las salinas de la Bahía de Cádiz, buscando alternativas a su situación actual. Al enorme espacio de 10.500 hectáreas ocupado por las salinas se le puede llamar “parque natural” porque los elementos que lo componen son naturales: tierra, agua, sol, viento, peces, sal, etc. Pero es un artificio humano y estaría mucho mejor calificado como “espacio singular”. Prácticamente vacías las salinas de actividad, o con esta modificada en sentido inadecuado y con una actividad de bajo perfil que no permita abordar tareas de mantenimiento, su degradación irreversible es cuestión de tiempo.
Aún con estrategias comerciales nuevas (como las Propuestas también presentadas de la creación del Consejo Regulador de las Salinas marinas de Cádiz y del Consejo Regulador del Pescado de Estero de la Bahía que garantice la crianza y alimentación dentro de la cadena trófica natural de las Salinas), previsiblemente sobrará mucho espacio, y sería un error mantenerlo ocioso, como tentador botín inmobiliario.
Por el contrario, ese espacio debe ser receptor de nuevas actividades que sean los motores de la modernidad de la bahía, que el Foro de Debate Cádiz 2012 concreta en otras dos Propuestas.
Desde que Cádiz es Cádiz, el sol ha sido factor de producción decisivo en nuestras salinas. Hace algún tiempo este sol se ha convertido en un parado más, un parado de la industria salinera. Ahora, con las energías renovables, el sol de la Bahía tiene nueva oportunidad de continuar siendo productivo. La Bahía necesita una instalación de producción de energía eléctrica, se han estudiado posibles emplazamientos de centrales de ciclo combinado en Puntales y en Puerto Real. Si ha habido terrenos para las salinas, debemos encontrarlos ahora para reflejar el sol, ocupando de forma productiva el espacio ocioso de las salinas.
El Foro de Debate Cádiz 2012 hace la propuesta de instalar una Central Termosolar que pueda llegar en sucesivas ampliaciones a constituir una Plataforma Solar de primer orden. Apoyada en ésta, se puede hablar de la construcción de una Planta de Desalinización de agua marina. Cádiz necesita este tipo de proyectos, que constituyen industrias no deslocalizables, sostenibles, promotoras de centros de investigación, desarrollo e innovación, y polos de atracción de otras industrias de manufactura de componentes.
Voy a hacer ahora referencia a la Propuesta de turismo que hemos titulado “Imagen global de Cádiz”. Como se verá, una vez más, también nuestra propuesta de turismo gira en torno a la capitalización del concepto Cádiz, ningún otro. El último tercio del siglo XX nos ha sorprendido con un cambio revolucionario: un incremento de las transacciones económicas y la posibilidad de intercambios personales entre lugares muy distantes entre sí. Nos encontramos con el fenómeno de la globalización que determina un nuevo escenario, en el que Cádiz tiene una privilegiada situación geográfica que le ha conducido a ser receptora de turismo. Sus inmejorables playas han constituido una fuente importante de ingresos. Sin embargo, no recibe el número de visitantes que como ciudad histórica es acreedora.
La unión de un patrimonio natural e histórico debe conducir a un grado de coordinación y vertebración a la hora de elaborar una adecuada oferta que articule tanto diferentes servicios y activos como la comercialización y promoción de una imagen global de Cádiz, que reúna además de sol y playa, cultura y patrimonio histórico a un turismo acorde con la nueva ciudad del siglo XXI.
Este turismo producirá los efectos que la recuperación del patrimonio y las industrias culturales, en general, ejercen sobre el desarrollo económico. Por una parte, efectos sobre la base económica local y el efecto rescate del patrimonio. Por otra parte, efectos económicos directos e inducidos, principalmente sobre la creación de empleo.
Las actuaciones en cultura y patrimonio histórico están cada vez más consideradas como agentes del desarrollo económico y reclamo de las corrientes turísticas, siendo objeto de análisis como fuente de riqueza y atracción de nuevas actividades. Son flujos permanentes y de alta calidad, no vinculados a actividades puntuales ni a elementos sustituibles por ofertas turísticas de bajo precio.
Nuestra Propuesta de un nuevo concepto de turismo de Cádiz es coherente y consecuencia obligada del resto de las Propuestas del Foro de Debate Cádiz 2012. Sin las infraestructuras de comunicaciones no es posible casi nada. Si un territorio está mal comunicado sencillamente no recibe los visitantes que potencialmente debiera. Estas propuestas son necesarias para incrementar el flujo turístico y facilitar el acceso a Cádiz, tales como el túnel Cádiz-Puerto Santa María, la autovía ad Herculem Santi Petri y la circunvalación de la Bahía que acercaría las ciudades y el aeropuerto de Jerez.
En esta misma línea de fortaleza del turismo, están las Propuestas que he ido exponiendo. La declaración de Cádiz como Patrimonio de la Humanidad y la puesta en valor del Patrimonio Arquitectónico que da vida a una ciudad mágica. La definición de Cádiz como cuna y sede del constitucionalismo, con actividades recurrentes. La liberación del muelle actual para espacios de actividades turísticas, comercial y de recreo, la creación de un puerto deportivo capaz de albergar grandes acontecimientos como la Copa de América. La creación de un puerto de cruceros y transatlánticos complementado con ofertas interesantes de la ciudad que retengan los visitantes en la misma. La Bienal de Arte Ciudadano como cita de categoría en todas las agendas del turismo nacional e internacional.
Mi intervención ha llegado a su final, quizá demasiado extensa. Pero el alto número de Propuestas presentadas (en total 20, que integran a su vez un número muy amplio de actuaciones concretas, más de 40), novedosas y creativas, exigen una argumentación de rigor y seriedad. Precisamente, la mayor dificultad de esta conferencia es elaborar la síntesis de las Propuestas que hemos venido presentando en 10 actos públicos de debates y conferencias monotemáticas y en 48 artículos y colaboraciones publicadas en prensa.
Estamos ahora en el proceso de abordar -conjuntamente con la Universidad de Cádiz y a ser posible con el Consorcio- el estudio del impacto económico-social de las citadas Propuestas, incluyendo la cuantificación de las inversiones y su financiación, la incidencia en el crecimiento del PIB y de la renta per cápita, la creación de empleo y la aportación real al bienestar de los gaditanos. También trata de realizar un estudio sociológico o de consulta mercadotécnica al ciudadano, que permita definir los principios y alternativas preferidas para el modelo futuro de la ciudad de Cádiz.
Es evidente que deben diferenciarse aquellas actuaciones cuyas inversiones y desarrollo puedan ser efectivamente concluidas en el año 2012 de aquellas que solamente puedan ser comprometidas para su posterior implementación en años siguientes. Pero todas ellas deben ser aprobadas y comprometidas con motivo de la conmemoración del Bicentenario en 2012.
También la conferencia ha resultado extensa porque la utopía siempre exige prosa para que sea creíble. Viene bien pensar que “sin utopía ninguna actividad fecunda es posible”, como nos explicó Ortega y Gasset. Cádiz necesita emprendedores y no autocomplacientes. Emprendedores son aquellos, como dice el economista Schumpeter, que ven el futuro antes que otros y de él piensan los demás que está perturbado; no obstante, los hechos demuestran que tenía razón.
Debo terminar haciendo referencia de nuevo al título de la conferencia. La conmemoración de las Cortes de Cádiz de 1812 otorga la posibilidad de un Proyecto de Estado en dos vertientes. La primera, exclusivamente de gran política de Estado, significa la aportación de España al hecho fundacional de la libertad e igualdad que sirvió para el desarrollo democrático de nuestro país y de otros países de América Latina. Es ésta una aportación mayor incluso que la del Quinto Centenario, que permitirá a España ocupar una gran posición en las relaciones internacionales y en la que debe robustecer su cuerpo de doctrina en la aparición de las sociedades democráticas.
Pero hay una segunda vertiente. En nuestra opinión, la visión de Cádiz 2012 como proyecto de Estado debe extenderse al estudio y liderazgo de un nuevo modelo de ciudad del siglo XXI. No es posible proyectar una visión de Cádiz como centro histórico del constitucionalismo y su influencia en el nuevo mundo global sin proyectar también las nuevas estructuras de Cádiz que hagan romper la inercia de su decaimiento. No es compatible mantener el símbolo de Cádiz como imagen política y constitucionalista más avanzada con una ciudad decaída en el último siglo. Es necesario, por consiguiente, extender el proyecto de Estado comprometido con la efemérides del Bicentenario a un compromiso con el futuro de la ciudad. En el desarrollo de esta vertiente, todos los gaditanos tenemos responsabilidad de aportar propuestas para convencer a nuestros representantes políticos de su obligación de estudiarlas y, en su caso, ponerlas en marcha bajo el mecanismo y procedimientos nacidos del proyecto de Estado.
La celebración del Bicentenario no debe ser solamente el reconocimiento a Cádiz de un gran hecho histórico con proyección política ni mucho menos como final de etapa de actuaciones de celebración que, por su propia naturaleza, serían transitorias y efímeras. El proyecto de Estado debe extenderse a un nuevo modelo de ciudad del siglo XXI, en el que las Propuestas de nuestro Foro, junto a tantas otras, consigan la renovación y modernización de la ciudad de Cádiz, título del Manifiesto del Foro de Debate Cádiz 2012.
Muchas gracias.
