Las caravanas que desde el corazón de Asia llevaban a Tiro tejidos, especias, marfil y otras mercancías; los tintoreros tirios que teñían los tejidos importados con la púrpura en cuya producción eran especialistas, y que después enfardaban para su embarque; los leñadores que abatían cedros en los montes vecinos, desbastando y preparando los troncos para la estiba; la flota fenicia que en largos viajes –sin descansar de noche, sus pilotos habían aprendido a navegar con la Polar- recorría las colonias mediterráneas –Creta, Chipre, Malta, Cartago, hasta Gadir- intercambiando los productos cargados en Tiro por mercancías nativas; bestias de carga, operarios, embarcaciones y mercancías configuraban así uno de los primeros sistemas logísticos de la historia. Y dentro del sistema, la fundación de Gadir se debió sin duda a su posición estratégica y a su abrigado puerto, circunstancias que dieron a la ciudad continuidad con griegos y cartagineses, notoriedad a la Gades romana, y siglos después prosperidad a Cádiz, al capacitarla como base del comercio de Indias.
Pues bien, dos expertos internacionalmente reconocidos, invitados por el Foro de Debate Cádiz 2012 a sendas sesiones en el Archivo Histórico Provincial con el público gaditano, el empresario Juan Carlos Pery hace unos días y el consultor Felipe Manchón semanas atrás, nos han hecho ver que la posición estratégica de la Bahía de Cádiz –ventaja no deslocalizable en la actual economía globalizada- es hoy más fuerte que nunca, como consecuencia de estar situada en la ruta comercial marítima más importante del mundo, la que pasa por los Estrechos de Gibraltar y Suez, la ciudad-estado de Singapur y el Canal de Panamá; en términos de comercio marítimo, cada uno de estos puntos –“nodos” en la terminología de un transporte siempre creciente- hay que observarlos como una zona geográfica amplia, que en el caso del Estrecho de Gibraltar se extiende en su orilla norte desde Lisboa a Valencia, incluso hasta Barcelona, y en su orilla sur tiene a Tánger como principal puerto. Este “nodo” es hoy la encrucijada de dos tráficos marítimos de primer nivel, el que une Asia con Europa del Norte y a Norteamérica con Europa del Sur.
Para instalar en la Bahía de Cádiz la nueva terminal de contenedores que el crecimiento del tráfico marítimo demanda en el Estrecho, no son necesarias inversiones de cientos de millones en obras de abrigo, como las efectuadas en los puertos de Gijón, Coruña, Málaga, Valencia o Barcelona; lo necesario es aumentar el calado de la canal hasta conseguir los 16 metros, con una inversión mucho más modesta, del orden de los cincuenta millones de euros. Ahora el turno de las inversiones estatales debe corresponderle al Puerto de la Bahía de Cádiz, y el Foro de Debate Cádiz 2012 propugna que se ejerza este turno incluyendo la inversión en el Proyecto de Estado que el Bicentenario de la Constitución exige.
Ejecutado el dragado, construidos los muelles y montadas las instalaciones de manipulación –muelles e instalaciones con financiación soportada por el propio tráfico marítimo- en la orilla norte de la Bahía, con sus excelentes conexiones de ferrocarril y autopista y junto al necesario complemento de la plataforma logística de Las Aletas, el Puerto Industrial de la Bahía se situaría en el lugar pujante que le corresponde; además, se sosegaría el centro de Cádiz, al limitar los usos de sus muelles a los tráficos de pasajeros, al turismo y a la navegación deportiva, en línea con las propuestas presentadas por el Foro de Debate Cádiz 2012 para la renovación y modernización de la ciudad y de su área metropolitana.
Publicado en Diario de Cádiz. 20.06.08
