En tiempos en los que triunfan la pasividad social y el escaso interés por la cultura y el patrimonio, son de agradecer iniciativas como la del Foro de Debate Cádiz 2012 para que el recinto amurallado y el casco antiguo de la capital sean declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. No hace falta entrar en detalles sobre las ventajas que una declaración así traería para el conjunto de la ciudad desde el punto de vista económico y turístico, como se ha puesto de manifiesto en muchos de los más de mil sitios de todo el mundo que ya gozan de esa distinción.
Sumar a la marca Cádiz el apellido de Patrimonio de la Humanidad puede resultar, resulta de hecho, indiferente para miles de personas que en esta ciudad, desde su ignorancia y apatía, están más pendientes de otras cosas más tangibles, pero quienes conocen de lo que estamos hablando coincidirán en que ayudaría, y mucho, a mejorar una ciudad que ha avanzado en determinados aspectos y retrocedido en otros. Las últimas actuaciones desarrolladas en el conjunto que se pretende declarar no habrían sido posibles con la Unesco velando por su cuidado, para el disfrute de las generaciones futuras, como se estableció en 1972.
Continuar leyendo en Diariodecadiz.es