La ciencia, el arte o la organización de la sociedad son productos genuinos de la creatividad humana. El arte y la libertad se necesitan y entienden. Relacionar una ciudad con una manifestación artística es una de las formas de llamar la atención entre los artistas, de los ciudadanos que admiran el arte y de los medios de comunicación. Si lo que se propone tiene una periodicidad bienal se consigue una mayor atención porque cada dos años, por ejemplo los años pares, será una cita en todas las agendas del turismo cultural nacional e internacional. Si se consigue, como en el caso que proponemos, establecer una relación entre lo histórico (casco antiguo de Cádiz) y lo más moderno del arte actual (land y urban art, performance o videoart, etc.), el resultado puede ser elocuente y hasta sorprendente para muchos. Y si además se implica a todas las instituciones de la ciudad, a los ciudadanos y a sus artesanos, el éxito, pensamos, estaría asegurado.
La larga lista de manifestaciones artísticas son un estupendo reclamo para muchas ciudades históricas o modernas (Biennale de Venezia, Bienal de Sidney, Bienal de Săo Paolo, Documenta de Kassel, Manifesta con sus sucesivas sedes, Bienal de Escultura de Valladolid, Bienal de Arquitectura, Arte y Paisaje de Canarias…etc.). En ellas se congregan artistas y muchas personas interesadas en ver arte.
El arte en grandes espacios naturales, el videoarte, las manifestaciones de luz y sonido o las performances, son formas de expresión plástica que requieren grandes espacios para su instalación. Son las nuevas maneras de conmover a los ciudadanos, a los que por fin pertenecen, de una manera democrática, el arte más moderno, selecto y espectacular. El casco histórico de Cádiz, pero también algunos hitos naturales y hasta lugares hoy degradados, son entornos que pueden alojar esta manifestación que consideramos original.
Plazas como la de San Juan de Dios, la de la Catedral, la de San Antonio, la de Mina, la de la Candelaria o la de Fragela, el Mentidero o el propio Mercado de Abastos son enclaves inigualables para instalar obras contemporáneas en forma de grandes hitos, sean estos esculturas estáticas o móviles de grandes proporciones, fotografías de gran formato o instalaciones de videoarte. No hay que olvidar las grandes avenidas y parques (Alameda, Parque Genovés o Campo del Sur) o los accesos a la ciudad (viejo y nuevo puente sobre la Bahía, Estación de Ferrocarril o Puertas de Tierra) y las playas (La Caleta, la de Santa María del Mar, la de La Victoria o la de Cortadura). Todos ellos lugares propicios que parecen pedirnos a cada instante obras luminosas y coloristas. ¡Qué decir de las Torres Vigías y algunas azoteas, en las que podrían igualmente instalarse otros elementos artísticos, cuya contemplación requiera acceder a las vistas aéreas de la ciudad! Una nueva ciudad, una ciudad volcada al arte más rompedor y de la más exquisita calidad. Las colas que se forman de manera habitual en los grandes museos, entre ellos los nuevos como el Tyssen o el Gugenheim, serán convertidas en esta ocasión en paseantes variopintos, erráticos y libres, seducidos por el arte que inundarán la ciudad en los días en que transcurra esta Bienal de Arte Ciudadano.
Si queremos que la ciudad acoja a turistas y viajeros de muy diferente procedencia y culturas habrá, así mismo, que engalanarla. Cádiz mostrará su bienvenida izando gallardetes o grímpolas en sus torres vigías y azoteas, adornará los rincones con flores y ramas de laurel y tenderá pendones en sus balcones. Una fiesta profana en honor del arte, una de las actividades creativas humanas con mayor prestigio.
Para llevar a cabo la Bienal se necesita el concurso de las instituciones públicas, del Ayuntamiento –que será el que deberá permitir esta actuación en lugares de la ciudad-, de la participación ciudadana, de unos recursos económicos cuantiosos y el de un destacado núcleo de artistas, incluidos algunos locales.
Un núcleo que deberá tener un carácter colectivo en el que la participación, el debate y la colaboración sean esenciales. Formado por artistas plásticos, que, conservando su individualidad, estén dispuestos a la acción común. El modelo de esta Bienal se acercará más a los proyectos de naturaleza colectiva como lo fue en su día la Staatliches Bauhaus, fundada por Walter Gropius. Pensamos en que diseñadores y artistas de diferentes tendencias asuman de muto acuerdo un proyecto común, que no tiene porque acabar en la misma Bienal. La reunión de los artistas en Cádiz será una condición indispensable, con el fin de que conozcan los espacios, se los distribuyan y discutan abiertamente las diferentes propuestas en un ambiente de colaboración, que la propia ciudad ofrece por su tradición de respeto a la libertad de creación. El proyecto común tendrá efecto multiplicador en muchos ámbitos artísticos de Cádiz, incluidos la formación e investigación artística, la producción artesanal, la prestación de servicios de todo tipo, intercambios culturales y la atracción permanente de visitantes.
La celebración de la Bienal conlleva crear una Comisaría y una Agencia que se encarguen de seleccionar a los artistas con el mayor rigor, de establecer unas fechas que sirvan para el encuentro, dándoles tiempo y espacio para que organicen de forma comunal e individual sus propuestas. La ejecución contará con el asesoramiento de los artistas, implicando, a su vez, a los artesanos y talleres gaditanos que las ejecuten.
El Foro de Debate Cádiz 2012 deja hecha la propuesta de crear una Bienal de Arte Ciudadano con sede en Cádiz, con el objetivo de que Cádiz se convierta en un lugar de referencia mundial. Hará cuantas gestiones sean necesarias ante instituciones y organismos. Se ofrece a formular los procedimientos de constitución y desarrollo de la Comisaría de la Bienal; a estudiar la localización de fuentes de financiación públicas y privadas; a tratar de crear ese núcleo inicial de artistas plásticos al que antes se ha hecho referencia y a solicitar la participación de artistas nacionales, locales e internacionales.
Este escrito no es más que el resumen de una idea bien madurada. Pero ¿para cuando? Podría pensarse en el 2010, como un primer ensayo, con la intención de que en el 2012 se convierta en una nueva y singular tradición de la ciudad. Una ciudad histórica abierta a las tendencias más modernas del arte, del arte en todas sus formas. Esta Bienal de Arte Ciudadano contribuiría a la renovación y modernización de nuestra ciudad que pretende el Foro y podría llegar a convertirse en la manifestación más genuina de la libertad defendida hace 200 años en Cádiz.
Publicado en La Voz de Cádiz. 02.06.07
