La teoría del Calentamiento Global / Cambio Climático se abre paso, ya hemos tratado de ello en estas páginas, concretamente en la Tribuna de 28 de abril pasado, con motivo de la Propuesta del Foro de Debate Cádiz 2012 de la creación de un Instituto Nacional de Estudios Climáticos con sede en Cádiz.
Por otra parte, las actuales fuentes principales de energía –combustibles fósiles- se agotan, ya no serán capaces de atender la demanda creciente de un mundo en desarrollo.
En este escenario, las denominadas Energías Renovables –eólica, hidroeléctrica, solar, biomasa-biogás y biocarburantes principalmente- juegan un papel muy importante, una alternativa por ahora parcial.
Muchos Gobiernos han establecido políticas cada vez más decididas de fomento de estas energías: a partir del Protocolo de Kyoto, que impone a los Países de la Convención determinadas limitaciones de sus niveles de emisión de gases de efecto invernadero, la Unión Europea se ha fijado el objetivo de cubrir con las energías renovables el 12% del consumo de energía en 2010, y hasta el 20% para el 2020; España, en el Plan 2005-2010 de Energías Renovables, ha hecho suyo el objetivo de la Unión Europea.
Hace más de 20 años, en Tarifa se instaló el primer aerogenerador español, convirtiéndose la zona en uno de los sitios de Europa donde se investigaba el futuro de la energía eólica; los parques eólicos que siguieron dieron a Andalucía el liderazgo de la producción en 1992. Hoy este sector de producción es ya totalmente maduro, y España se mantiene como segundo mercado de la Unión Europea, después del alemán.
La energía solar fotovoltaica –la producción de electricidad directamente a partir de la luz del sol- está inmersa en un desarrollo galopante: sucesivas generaciones de células fotovoltaicas, silicio amorfo, seguidores solares, concentración óptica con lentes Fresnel (por cierto, las mismas que equipan los faros marítimos)…En 2006 España se consolidó como uno de los líderes mundiales en el mercado solar fotovoltaico, también el segundo en el mercado europeo, tras Alemania. No está mal, pero resulta cuando menos paradójico que Alemania, con una radiación solar baja, esté todavía muy por delante de España en su aprovechamiento.
Las instalaciones de energía solar de mayor escala son las Centrales Termosolares, conceptualmente iguales a las térmicas convencionales salvo que el vapor de agua que mueve la turbina y el alternador no se genera por combustión de gas, carbón o fuel, sino por un campo de espejos que concentra la radiación solar. La etapa experimental está ya superada, importantes empresas españolas tienen planes muy activos. La central tipo es de 50 Megavatios de potencia, ocupa unas 130 hectáreas de terreno, y su coste es de unos 200 millones de euros; sólo una de las empresas planea instalar 13 centrales.
En Sanlúcar la Mayor se ha construido la primera central del mundo de energía solar de tecnología de torre para uso comercial, como parte de un plan que prevé la construcción de la “mayor plataforma solar de Europa” valorada en 1.200 millones de euros. En otro ejemplo relacionado con el sector, en Málaga, tan cerca, se instaló una fábrica de células fotovoltaicas que ahora es líder tecnológico de categoría mundial.
¿Qué pasa en Cádiz? Empresarios gaditanos de otras épocas instalaron en los caños decenas de molinos de marea, que la revolución industrial obligó a cerrar (¿seremos capaces de rehabilitar al menos el del Río Arillo, como muestra gaditana de la mejor Arqueología Industrial?). Hoy, a nuevos emprendedores gaditanos, el clima y las energías renovables les ofrecen ahora una oportunidad única, que es imperioso aprovechar porque constituye una buena fuente de los puestos de trabajo que Cádiz tanto necesita.
Desde que Cádiz es Cádiz, el sol de la Bahía ha sido factor de producción decisivo en nuestras salinas (también las salinas constituyen un tema de este Foro de Debate, para otro día). Hace algún tiempo este sol se ha convertido en un parado más, un parado de la industria salinera. Ahora, con las energías renovables, el sol de la Bahía tiene nueva oportunidad de continuar siendo productivo.
La Bahía necesita una instalación de producción de energía eléctrica, se han estudiado posibles emplazamientos de centrales de ciclo combinado en Puntales y en Puerto Real. ¿Por qué no una central termosolar? Se necesitan terrenos que el municipio de Cádiz no tiene, pero sí la Bahía. Si ha habido terrenos para las salinas, debemos encontrarlos ahora para reflejar el sol.
El Foro de Debate Cádiz 2012 hace la propuesta de instalar en terrenos de la Bahía una Central Termosolar que pueda llegar en sucesivas ampliaciones a constituir una Plataforma Solar de primer orden. Será necesario promover una actuación conjunta de los Ayuntamientos metropolitanos y buscar apoyos en las Administraciones. Cádiz necesita este tipo de proyectos, que constituyen industrias no deslocalizables, sostenibles, promotoras de centros de investigación, desarrollo e innovación, y polos de atracción de otras industrias de manufactura de componentes, de fabricación exportable.
Publicado en La Voz de Cádiz. 16.06.07