Bernard Shaw decía: “Algunos hombres ven las cosas como son y se preguntan: ¿por qué?. Yo sueño las cosas como nunca han sido y me pregunto: ¿por qué no?”
La renovación y modernización y desarrollo de Cádiz pasan por el concepto de Bahía Metropolitana (más de 600.000 habitantes censados, casi duplicados en verano y con una tasa permanente ya significativa de visitantes al año). Las poblaciones de la Bahía se necesitan, y su renacer y florecimiento será conjunto o no será.
El primer fundamento del concepto metropolitano es la vertebración por las infraestructuras de transporte. En esta misma Tribuna, el Foro de Debate Cádiz 2012 ha realizado la Propuesta de la creación de la CA-10 como circunvalación viaria de la Bahía. Ahora, el Foro presenta una nueva Propuesta: la circunvalación o el anillo ferroviario del Metro de la Bahía de Cádiz. Ambas propuestas son compatibles.
Nadie discute hoy que, para la articulación de un área metropolitana, el medio de transporte más eficaz es el público y ferroviario, cualquiera que sean las versiones de tranvía, metro ligero, metro clásico y cercanías. Además es el más ecológico. La infraestructura de carreteras se orienta principalmente al transporte privado, siendo necesaria y complementaria.
Cádiz necesita vencer el aislamiento, dejar de ser el extremo, el último. También necesita empleo y suelo. Las Propuestas del Foro de Debate Cádiz 2012 se encaminan a resolver estas necesidades. A partir de un servicio ferroviario moderno, frecuente y de calidad, los pueblos de la Bahía tendrán el suelo y el empleo donde quieran. He oído que Antonio Burgos sostiene que los gaditanos nacen donde quieren. Pues esto ocurrirá realmente con la residencia, el trabajo, el comercio y el ocio de “los ciudadanos de la Bahía”.
Partimos de una infraestructura de ferrocarril existente de 34 kilómetros desde Cádiz a El Puerto de Santa María. En Cádiz necesitaríamos prolongar el trazado, con paradas cada kilómetro, por el Paseo Canalejas, Plaza España y Punta de San Felipe (aproximadamente 2 kilómetros). Después -y aquí radica una parte fundamental de la novedad de la Propuesta-, un túnel para doble vía bajo la Bahía hasta la costa de El Puerto Santa María (aproximadamente 5 kilómetros). Y por último, prolongar el trazado bajo tierra desde la costa hasta la actual Estación de El Puerto (aproximadamente 6 kilómetros), con las necesarias paradas para dar servicio a los núcleos urbanos que atraviesa. En total unos 13 kilómetros de nuevo trazado en túnel y vía doble. Esta Propuesta, de anillo cerrado y doble vía, son esenciales. Habría que añadir estaciones cercanas en el resto de todos los tramos urbanos y adecuar las actuales para el servicio que nos proponemos, desde luego distinto del actual de RENFE.
¿Qué tipo de tren o metro proponemos? Estamos hablando de un mismo vehículo que es “metro” cuando atraviesa unos 23 kilómetros urbanos y que es interurbano o “cercanías” en otros 24 kilómetros. En los primeros tendría que funcionar como metro ligero con paradas cercanas. Por tanto hablamos de un sistema mixto, bimodal de metro y cercanías. Y desde luego en doble vía, circulando en ambos sentidos y con vehículos específicos. Con una frecuencia de 15 minutos en cada sentido tendríamos, en horas punta, frecuencias efectivas de 7,5 minutos, no muy alejadas de las que se están pensando para Sevilla y Málaga. El recorrido completo del anillo se haría en una hora y por, hacernos una idea, 10 minutos desde la actual estación de El Puerto Santa María a la Plaza de España de Cádiz.
Este sistema bimodal es técnicamente posible. En 1992 en el área metropolitana de Karlsruhe (550.000 habitantes) en Alemania, la construcción de una línea de 30,2 kilómetros con este sistema, sustituyendo al combinado de trenes más autobuses y tranvías, supuso inmediatamente un aumento de cinco veces el número de pasajeros robándole un 40% a los usuarios del coche. Posteriormente se han desarrollado proyectos similares en Alemania y Reino Unido. En España, en Alicante se va por este camino.
El proyecto actual de tranvía de Chiclana-San Fernando-Cádiz, activado con esta misma idea por la Junta de Andalucía, más la deseable recuperación del antiguo Puerto de Santa María-Rota-Sanlúcar de Barrameda completarían un servicio metropolitano de futuro, completo. La unión a Jerez y Sevilla está evidentemente resuelta, aunque sea manifiestamente mejorable. Y en esto se está.
Se nos podrá objetar que no hay demanda para un transporte de este tipo. En este caso el órgano (la infraestructura) hace la función. Y me explico. Recordemos lo ocurrido con el AVE Madrid-Sevilla. En 1991, antes de la inauguración, viajaban 400.000 personas por tren. ¿A quién se le ocurrió, con este dato, semejante locura?. En el primer año de funcionamiento ya lo utilizaron tres veces más y en 2001 ya eran quince veces más (6 millones). El servicio empezó con seis trenes diarios en cada sentido y en 2005 ya eran veinte por sentido, más otros tantos que hacían recorridos intermedios (Madrid-Ciudad Real-Puertollano) y enlaces prolongación del AVE a Málaga, Cádiz, Huelva y Algeciras. El AVE le ha quitado el 50% de los pasajeros al avión y el 30% a la carretera. La relación de utilización del tren y del avión, entre Madrid y Sevilla, es hoy de 80/20. Vemos una vez más que una infraestructura adecuada, con un servicio puntual y de calidad, crea la demanda.
Otro argumento razonable contra la Propuesta de Metro Circular de la Bahía de Cádiz podría ser la falta de rentabilidad del proyecto. Prácticamente ninguna de estas infraestructuras de transporte ferroviario son, en si, económicamente rentables. Absolutamente ninguna sería emprendida por un empresario privado, sin ayudas ni garantías públicas. Y sé de que hablo. El dinero de nuestros impuestos tiene que acudir en auxilio del necesitado, para hacerlo producir y para enriquecer al común. No tengo que recordar que Cádiz y la Bahía están en situación de extrema necesidad y que el Segundo Centenario (como el Quinto lo fue en Sevilla), es una magnífica ocasión para instalar los cimientos de la solución de los problemas enunciados en el Foro de Debate Cádiz 2012.
Pensemos que el futuro lo podemos elegir y que nuestro presente depende de nuestro futuro.
Publicado en La Voz de Cádiz. 07.07.07
